jueves, 22 de agosto de 2013


El truco

Juanito Juanolas era un niño simpático y popular al que todos querían. Era tan divertido, bueno y amable con todos, que le trataban estupendamente, siempre regalándole cosas y preocupándose por él. Y como todo se lo daban hecho y todo lo tenía incluso antes de pedirlo, resultó que Juanito se fue convirtiendo en un niño blandito; estaba tan consentido por todos que no aguantaba nada, ni tenía fuerza de voluntad ninguna: las piedras en el zapato parecían matarle, si sentía frío se abrigaba como si estuviera en el polo, si hacía calor la camiseta no le duraba puesta ni un minuto y cuendo se caía y se hacía una herida... bueno, eso era terrible, ¡había que llamar a un ambulancia!.
Y se fue haciendo tan notorio que Juanito era tan blando, que un día el propio Juanito escuchó como una mamá le decía a su hijo "venga, hijo, levanta y deja de llorar, que pareces Juanito Juanolas". Puff, aquello le hizo sentir tanta vergüenza, que no sabía qué hacer, pero estaba seguro de que prefería que le conocieran por ser un niño simpático que por ser "un blandito". Durante algunos días trató de ver cuánto podía aguantar las cosas, y era verdad: no aguantaba nada, todo le resultaba imposible de soportar y cualquier dolor le hacía soltar lágrimas y lágrimas.
Así que, preocupado, se lo dijo a su papá, aunque le daba mucho miedo que se riera por sus preocupaciones. Pero su papá, lejos de reirse, le contó que a él de pequeño le había pasado lo mismo, pero que un profesor le contó un truco secreto para convertirse en el chico más duro.
-¿Y cuál es ese truco?
- Comer una golosina menos, estudiar un minuto más, y contar hasta 5 antes de llorar.
Juanito no se lo podía creer
-"¿sólo con eso?, ¡si está chupado!".
- sólo con eso -
dijo su papá- es muy fácil, pero te aviso que te costará un poco.
Juanito se fue contentísimo dispuesto a seguir aquel consejo al pie de la letra. Al llegar junto a su mamá, ésta le vio tan contento que le dio dos golosinas. "Una golosina menos", pensó Juanito, así que sólo cogió una, pero comprobó que su papá tenía razon: ¡le costó muchísimo dejar la otra en la mano de su madre!
Aquella misma tarde tuvo ocasión de poner el truco en práctica, y estudiar un minuto más. ¡Se perdió el primer minuto de su programa favorito! pero al conseguir hacerlo se sintió muy satisfecho, lo mismo que ocurrió cuando se dió un golpe con la esquina de la mesa: sólo pudo contar hasta 4, pero su mamá quedó impresionadísima con todo lo que había aguantado.
Y así, durante los siguientes días, Juanito siguió aplicando el lema de comer una golosina menos, estudiar un minuto más, y contar hasta 5 antes de llorar. Y cuanto más lo aplicaba, menos le costaba, y en poco tiempo se dió cuenta de que no sólo podía comer menos golosinas, estudiar más, y llorar menos, sino que también podía hacer cosas que antes le parecían imposibles, como comer verduras o correr durante largo rato.
Y contentísimo, cogió un papel, escribió el truco, y lo guardó en un cofre con un cartel que decía."Cosas importantísimas que tendré que contar a mis hijos"

jueves, 25 de julio de 2013

Mensajes


Todo se puede cuando te Esfuerzas para lograr tus Metas pero teniendo Fortaleza 


La mala suerte de Pesca frito


Cuento sobre la actitud ante la mala suerte


La mala suerte de Pesca frito


En aquella tienda de animales la mala suerte tenía un nombre: Pescafrito, un pequeño pez famoso porque nunca estaba en el acuario adecuado. Cada vez que tocaba reordenar los tanques, Pescafrito acababa por error o descuido en el más peligroso para él. Desde otros tanques tranquilos y seguros, sus primos y hermanos veían divertidos sus desesperadas carreras por evitar ser la merienda de algún grandullón.
A pesar de su increíble mala suerte, Pescafrito no se desanimaba, y en cada carrera ponía todo su empeño en librarse de nuevo, aunque sintiera el dolor de algún que otro mordisco en sus aletas o el cansancio de nadar entre plantas y rocas a cualquier hora del día o de la noche.
Así fue sobreviviendo Pescafrito Malasuerte, como todos le llamaban, hasta que un día de reorganización en los acuarios, Pescafrito por fin acabó compartiendo tanque con todos sus primos y hermanos. Pero mientras se juntaban a su alrededor para conocer sus desventuras, un cuidador despistado echó en ese mismo tanque al más grande, hambriento y peligroso de los peces de la tienda. Fueron sólo unos minutos, pero el enorme pez no necesitó más para acabar con todos los pececillos... excepto Pescafrito, que acostumbrado a huir de muchos peces a la vez, no tuvo problemas en escapar de uno solo.
Poco después entró en la tienda un gran experto en acuarios, y al ver a Pescafrito vivo en el mismo tanque que el pez grande no se lo podía creer. Estuvo horas en la tienda, observándolo, viéndolo escapar una y otra vez con su nadar lleno de giros y piruetas y su increíble capacidad para esconderse. No tenía dudas: era un pez único en el mundo, y el experto lo llevó consigo para ser la estrella de todas sus colecciones y acuarios.
Y Allí Pescafrito vivió feliz con todo tipo de atenciones y cuidados, pensando lo buena que había sido para él su amosísima mala suerte.   

imagenes

jueves, 27 de junio de 2013

cuento de la fortaleza

Cuentos

El Ruiseñor :

Hace miles de años vivió en China un emperador sordo. 
Como no podía escuchar las voces de los pájaros ordenó que fueran castigados todos aquellos que no tuvieran un hermoso plumaje. 
Un día, su hija Lita Fo estaba en el jardín y se emocionó mucho al oír a un ruiseñor que cantaba desde las ramas de un durazno. 
Querido amigo, no debes estar aquí, pues te aguarda un fuerte castigo —le dijo.
No importa, de cualquier forma con estas noches tan frías no podré vivir demasiado —respondió el ruiseñor.
Lita Fo decidió llevarlo consigo a sus aposentos para cuidarlo y gozar con sus trinos. Pero una mañana, sin aviso, el emperador entró a la habitación de la pequeña y descubrió al pájaro.

¡Huye para salvar tu vida! —gritó Lita Fo para proteger a su mascota.
El pajarito la obedeció. 
Sin embargo, con el paso del tiempo, la pequeña empezó a debilitarse por la tristeza de su ausencia. El emperador hizo traer a un médico. 
No podemos hacer nada por ella —afirmó éste.
El padre recibió la noticia con gran preocupación pero, aprovechando la visita del doctor, le preguntó por su propia sordera.
—Para ésa sí hay una cura: consiste en aplicarle al oído el corazón caliente de un ruiseñor —indicó el médico.
—¡Que busquen uno de inmediato! —ordenó el rey. 
Los hombres que trabajaban con él le llevaron, precisamente, al amado pajarito de Lita Fo. Éste entró volando a la habitación.
Disponga usted de mi vida. Estoy seguro que su hija se sentirá feliz si usted recupera el oídoofreció el pajarito al emperador, a través de uno de los súbditos que escribía el mensaje para que éste lo leyera.
Emocionado por la bondad de la pequeña ave, los ojos del emperador se arrasaron de lágrimas.
—De ninguna forma. Prefiero seguir siendo sordo que hacerte daño —indicó.
El ruiseñor siguió viviendo en el palacio. Lita Fo se recuperó muy pronto de su tristeza y el emperador supo que aquel pajarito era el más hermoso de todos, no por su canto, ni por su plumaje, sino por el bondadoso corazón que había salvado una vida y siguió latiendo por muchos años.

Virtudes Derivadas a la Fortaleza

Virtudes Derivadas a la Fortaleza 

  • Reciedumbre 
  • Paciencia
  • Perseverancia
  • Audacia



ü  Reciedumbre: es la fortaleza ”física”, es decir la que se refiere al ámbito de lo corpóreo. Por ejemplo: bañarse con agua fría en invierno, resistir la fatiga física, etc.

ü  Paciencia: es resistir en el bien a pesar de las muchas dificultades y/o dolores en vistas a una buena finalidad.

ü  Perseverancia: es la resistencia en el esfuerzo a lo largo del tiempo. Lo característico de esta virtud es que se resiste en el bien a pesar de la cantidad de tiempo; en cambio en la paciencia es respecto de la cantidad de males o dificultades.


ü  Audacia: es la virtud por la que acometemos tareas difíciles en vistas de las posibilidades de conseguir un bien para nosotros mismos y para los demás. Es la virtud que encauza los grandes proyectos y hasta las sanas rebeldías.

Los Criterios de la Fortaleza

Criterios de Evaluación

ü Es capaz de realizar esfuerzos sin quejarse.
ü Termina bien lo que empieza.
ü Sigue estudiando y cumple su tarea a pesar de no tener ganas.
ü Supera la vergüenza para hablar o para reconocer su propia culpa.
ü Se plantea pequeñas metas y las cumple
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jueves, 20 de junio de 2013

La Virtud del Mes es la Fortaleza

            La Fortaleza 

La Fortaleza es la virtud que hace posible el ejercicio de las demás virtudes y valores. Es la energía interior, básica para afrontar las dificultades, los retos y esfuerzos que la vida plantea continuamente. Consiste en la resistencia ante el dolor y las dificultades y el acometimiento a tareas difíciles.